Paleontólogos identificaron a un antiguo ancestro de los cocodrilos que caminó sobre Tanzania hace 240 millones de años.
Un equipo especializado de científicos e investigadores acaban de identificar los restos del Mambawakale ruhuhu. Este espécimen vivió durante la época del Triásico medio, lo cual lo hace no solo un ancestro de los cocodrilos, si no de todos los dinosaurios.
El periodo Triásico medio sucedió entre 242 y 2427millones de años atrás. Las criaturas que rondaron la Tierra durante el mismo no eran propiamente lo que conocemos como dinosaurios. En realidad, estos eran los ‘abuelos’ o los ‘padres’ de lo que posteriormente sería una gran familia jurásica. El caso del Mambawakale ruhuhu es uno singular debido a que sus restos fueron encontrados en la Formación Manda, localizada dentro de Tanzania, en 1963.
Otros paleontólogos habían intentado describir los huesos encontrados y nombrar al animal Pallisteria angustimentum. Desafortunadamente, esa investigación no fue publicada y durante casi 60 años los restos se mantuvieron como desconocidos. Al final, fue un equipo especializado del Museo de Historia Natural de Londres, la Universidad de Birmingham y de Tech Virginia quienes lograron realizar una tomografía computarizada del cráneo del animal con el fin de poder diseccionarlo digitalmente.
Detrás de los fósiles se encontraba un depredador de considerable tamaño
Al realizar la tomografía digital, los científicos y las científicas involucrados pudieron determinar que el animal había medido cerca de 5 metros de largo. En el artículo disponible en el sitio de la Royal Society Open Science se describe que este contaba con extremidades más largas que los cocodrilos que actualmente conocemos. Asimismo, tal parece ser que era un animal completamente terrestre. Pero, aunque no pudiera entrar al agua como sus descendientes, esto no lo hacía un depredador menos peligroso.
De acuerdo con los estudios realizados sobre los fósiles, el Mambawakale ruhuhu tenía dientes afilados “como sierra”. Además, contaba con una cabeza “grande y poderosa, con un cuerpo musculoso con un tórax en forma de barril, postura erguida y una cola larga que le permitía atacar a cualquier presa desafortunada que encontrara en su camino”. ¡Era un depredador más temible y mucho más antiguo que el Guemesia Ochoai, el Carnotaurus o que el ancentral vampiro Desmodus draculae!
El nombre de Mambawakale ruhuhu viene del suajili y significa ‘cocodrilo antiguo’. Este fue elegido en honor a los pobladores de Tanzania. Ellos, gracias al conocimiento de su historia y de la historia del lugar en donde habitaban, guiaron a los primeros expedicionarios hasta diversos sitios donde pudieron encontrar restos fosilizados de distintos animales. Aunque este animal se nombró en honor de las personas locales, en la publicación científica no se menciona en ninguna parte la intención de devolver los restos fosilizados a la nación de donde provenieron.
¿Crees que el nombrar una especie en honor de estos guías locales justifique el saqueo arqueológico e intelectual de la tierra en la que habitan?
Con información de Futuro 360 y National Geographic