Arqueólogos de Perú encontraron un cráneo en la zona de Nazca con una larga y cuidada cabellera por su prístino estado de conservación.
En el Museo de Arqueología, Antropología e Historia de la Universidad Nacional de Trujillo, Perú, se encuentra expuesta un cráneo encontrado en Nazca, también conocido como Nasca, con una larga cabellera. De acuerdo con autoridades de la institución, este pudo pertenecer a una sacerdotisa de aproximadamente 50 años que murió cerca del año 200 a.C. ¡Un descubrimiento igual de asombroso que el de la giganta con un ojo prostético en la ‘Ciudad quemada’ de Irán!
El cráneo entró a la sala de exhibición en el 2018. Se saben pocos detalles de su procedencia y vida cotidiana. No obstante, se teoriza que tenía un papel de sacerdotisa dentro de la cultura Nazca. Esto debido a su avanzada edad y a la forma en la que se conservó su cabello. La descripción expuesta en el museo anteriormente mencionado reza:
“La cabellera está conformada por dos moños envueltos en finas soguillas confeccionadas del mismo cabelllo, la cual se encuentra en buen estado de conservación”.
¿Es real o es una peluca?
Hasta el momento no se ha revelado cómo es que esta mujer cuidó su larga cabellera en vida. Sin embargo, es importante notar que, cuando muere un ser humano, el cuerpo se deshidrata y se descompone dependiendo de la humedad y los químicos naturales que le rodean. Curiosamente, el cuero cabelludo es una de las zonas con menos humedad. Por eso, es posible que la piel, en vez de despegarse del cráneo, se encoja hasta quedar pegada como una película reseca. A esto se le añade que la keratina y el colágeno, ubicuos en el cabello y en el cuero cabelludo, son componentes sumamente difíciles de disolver en agua. Además, contienen una cantidad mínima de la misma en su estructura química.
Las condiciones anteriormente expuestas son lo que permiten que el cabello se quede adherido al cuero cabelludo de un cráneo luego de que su humano muera. No obstante, para que se conserve tan bien como esta ‘Cabellera Nazca’, es necesario que el cuerpo no sea enterrado en lugares de alta humedad. Afortunadamente, la zona desértica donde la mujer fue sepultada resultó ser una zona perfecta para su conservación. No obstante, todavía no queda claro si se emplearon químicos y otras técnicas de la época para ayudar a la perduración de la osamenta a través del tiempo, como sucedió con la sorprendente belleza polar de Siberia, cuya cara se conservó perfectamente gracias al recubrimiento de cobre y las placas de bronce con los que fue enterrada.
¿Alguna vez habías visto una cabellera post mortem tan larga como la de esta mujer de Nazca?
Con información de museo de Arqueología, Antropología e Historia de la UNT y Science ABC
