Darren Thomas es un hombre que a pesar de ser parapléjico ideó una eficaz estrategia para salvar a su perro de morir ahogado en una piscina.
Cassius es un rottweiler de 50 kilos que no sabe nadar, aunque su casa tiene una alberca. Cuando el cuadrúpedo cayó a la piscina de forma repentina un día, su dueño, Darren Thomas, acudió enseguida a ayudarlo. Aunque Thomas es parapléjico y no podía encontrar un punto de apoyo adecuado para poder cargar al perro, este logró idear un plan para ayudar a su peludo amigo a salir de problemas. ¡Un rescate igual de asombroso que el de los albañiles que salvaron a otro lomito de ser arrastrado por el río tras una inundación!
Toda historia tiene antecedentes
El hombre originario de Sudáfrica relató su aventura en redes sociales. Tanto en Instagram como en Facebook, el sudafricano compartió que es parapléjico desde el 2007. Luego de hombres armados asaltaron la casa de sus padres y él la intentó defender, su columna quedó permanentemente dañada debido a los disparos y a las heridas de desarmador que recibió.
Antes de que ocurriera el incidente Thomas era un jugador profesional de rugby y alguien lleno de energía y amor por la adrenalina. Después de lo sucedido, el hombre continuó teniendo el mismo amor por la actividad física y las aventuras, por lo cual procuró mantenerse en forma. Cuando escuchó a su cuadrúpedo amigo en problemas, Thomas no dudó en ir lo más rápido que pudo a ayudar al pero.
El incidente
De acuerdo a lo que dice Thomas, Cassius es uno de los pocos rottweilers en el mundo que no saben nadar. Esto fue un problema cuando el canino un día se resbaló y quedó atrapado dentro de la piscina familiar.
En ese momento el hombre de cuarenta años se encontraba solo en casa y aunque tenía la fuerza necesaria para sacar al perro, la inestabilidad de su silla de ruedas no se lo permitía. Afortunadamente, Thomas fue lo suficientemente sagaz como para idear un plan para guiar a su peludo amigo a su propia salvación.
“Primero intenté sacarlo, pero pesa 50 kilos y aunque me considero lo suficientemente fuerte, no tenía el suficiente apoyo en la silla de ruedas para sacarlo sin caer yo mismo. Ahí fue cuando pensé que necesitaba llevarlo a los escalones. Empecé a moverlo pata por pata mientras me intentaba mover a mí mismo también. Tengo una lesión profunda, entonces no tengo el balance suficiente mientras me siento erguido para usar ambas manos y jalarlo. Por eso tuve que hacerlo como lo ven en el video.
“[A Cassius] le gusta acostarse junto a la piscina y normalmente ponemos la cubierta. Esta vez la cubierta estaba fuera porque los niños estaban nadando en la tarde, entonces cuando él se levantó y se giró, se resbaló y cayó. Cuando miré el material después me di cuenta de que estuvo ahí cerca de 25 minutos antes de que lo encontrara. Por eso estaba tan cansado. Yo solo le agradezco a Dios que era lo suficientemente grande para alcanzar la orilla”.
¿Qué te parece este acto de ingenio y astucia por salvar a un amigo canino?
Con información de Daily Mail y Good Things Guy