De callejero a despachador de gasolina a cara de Pedigree, ¡conoce la asombrosa historia de Gasolín el perro!
Gasolín, un pequeño perro blanco, llegó a una gasolinera PEMEX en febrero del 2019. Aunque en un inicio el comercio era uno de tantos lugares que visitaba el canino, pronto los empleados se volvieron su familia. En poco tiempo, el cuadrúpedo consiguió un empleo en el lugar y pronto se volvió una cara oficial de la marca de croquetas Pedigree. ¡Ahora es un influencer tan relevante como WallyGator, el caimán instagrammer o como Wrinkle, la pato maratonista!
El pequeño Gasolín reside en la gasolinera ‘El Encanto’, ubicada en Tecate, Baja California. Desde que entabló una amistad con los trabajadores del lugar, el canino se dedicó a cuidarles. Ese mismo año, Gasolín peleó en contra de una manada de seis perros callejeros, lo que derivó en diversas intervenciones y visitas médicas que fueron costeadas por los humanos que le rodeaban. En el 2010, el equipo del ‘Encanto’ decidió nombrar al cuadrúpedo un empleado oficial. ¡Es una historia de esfuerzo y perseverancia similar a la del perro callejero que ahora es supervisor de rutas camioneras!
El felpudo guardián se fue ganando una fama local poco a poco. Pronto, los clientes y clientas frecuentes de la estación comenzaron a llevarle sobres de carne de res para poderle acariciar. Un hombre identificado como Joel incluso intentó adoptar a Gasolín en el 2021, pero pronto fue detenido por los trabajadores, quienes revelaron la condición de influencer de Gasolín.
Los hijos del dueño de la gasolinera fueron quienes crearon y manejan la cuenta de Instagram del canino. Luego de que Joel haya contado su encuentro con el mismo, la popularidad en línea de Gasolín aumentó de manera considerable. Esto y el amor que el perro gasolinero tiene por los sobres de comida blanda de Pedigree llamó la atención de la marca, la cual lanzó una campaña para recaudar hasta 12 toneladas de alimento para refugios caninos.
Aunque Gasolín ha llegado a una fama difícil de alcanzar, sigue durmiendo en el cuarto de máquinas de la estación ‘El Encanto’. Asimismo, odia bañarse, por lo cual algunas veces sigue pareciendo el perro callejero que alguna vez llegó sin nada a una gasolinera de Tecate. Afortunadamente, ahora Gasolín está rodeado de amor, comida, fans y amigos que cuidan por su bienestar.