More

    Descubre cómo llegó este perro a ser supervisor de ruta

    ¡Conoce a Firulais Aplana Calles, el perro supervisor de ruta más tierno e inesperado que te puedas encontrar!

    En Acapulco, Guerrero, un perro negro logró ganarse la confianza de todos los trabajadores y empleadas de una central camionera a tal grado de que lo nombraron supervisor de ruta. Ahora, además, este canino es una estrella a través de las redes sociales mexicanas.

    De acuerdo con medios locales de Guerrero, un perro que en un inicio simplemente se llamaba ‘Negro’ llegó a vivir a la central camionera de Ejido, en Acapulco, a mediados del 2020. El perro era tan amigable que pronto se hizo amigo de algunos de los empleados y trabajadoras de la central. Estos comenzaron a alimentarlo y eso hizo que el cuadrúpedo decidiera no irse.

    firulais aplana calles
    Este es el gafete de Firulais Aplana Calles. / Foto: La República

    Poco a poco ‘Negro’ se ganó el amor de todos los que trabajaban en el lugar. El perro además de simpático también era servicial. Le gustaba recibir y despedir a los pasajeros de los autobuses que circulaban por la central que se convirtió en su casa. Por eso, luego de un año de su llegada, los empleados y empleadas del lugar decidieron darle su propio gafete y nombrarlo supervisor de ruta.

    perro supervisor de ruta
    Aquí está Firulais Aplana Calles con su gafete recién hecho. / Foto: Mar de Noticias Guerrero

    En el gafete que tiene colgado este cuadrúpedo se puede leer su nuevo nombre: ‘Firulais Aplana Calles’. Asimismo, como con cualquier otro empleado, se detalla su puesto y la terminal a la que pertenece. Luego de obtener su nuevo cargo este perro continuó diligentemente en su puesto como cuidador del bienestar y la felicidad de los pasajeros que llegan en autobús a Ejido, Guerrero.

    ¿Crees que este perrete tenga una buena nómina de croquetas y caricias?

    Yet Akatzin Almazán
    Yet Akatzin Almazán
    Alguna vez lo tuve todo y hoy ya no hay nada de eso. Pero nunca hay vacío. Alguna vez tuve trece gatos y ahora soy solo una gata bajo la lluvia que no sabe más que escribir, jugar y llorar. Sigo siendo malabarista por amor al arte y escritora por oficio, por empecinada.

    Artículos Recientes

    Artículos Relacionados

    DEJA UNA RESPUESTA

    Por favor ingrese su comentario!
    Por favor ingrese su nombre aquí

    spot_imgspot_img