Han surgido nuevas fotografías de una manada de un tipo de borrego cimarrón que estuvo en peligro de extinción por la caza furtiva.
El cimarrón es uno de los animales icónicos de una gran parte del norte de Méxica. Desafortunadamente, la caza inmoderada de su especie lo llevó a estar en peligro de extinción. No obstante, la esperanza resurgió luego de que un internauta desconocido compartiera fotografías que muestran a una manada compuesta de al menos ocho ejemplares de borrego cimarrón. ¡Algo tan sorprendente como cuando encontraron varios especímenes de tortugas gigantes que se creían extintas en las islas Galápagos!
Las fotografías, aunque pudieran no impresionar a mucha gente, denotan que esta especie está poco a poco recuperándose en número. Estas muestran a un macho adulto acompañando a lo que parecen ser siete hembras y crías. Por seguridad de la manada, el internauta que compartió las imágenes no reveló en qué parte de Baja California avistó a esta familia.
El borrego cimarrón es una especie de animal que puede sobrevivir varias semanas o incluso meses sin agua. Vive en terrenos escarpados y de difícil acceso. Esto, sumado a su vistoza y poderosa cornamenta lo han vuelto un objeto de admiración para los humanos. Sin embargo, este famoso cuadrúpedo estuvo a punto de desaparecer durante la primera década del 2000 debido a la caza descontrolada que hubo.
Alguna vez se creyó que estaban completamente extintos en el territorio
A diferencia de otros animales, las parejas de borregos cimarrones normalmente solo tienen una cría por ‘camada’. Esto, sumado a que diversos cazadores norteamericanos y locales lograron reducir drásticamente la población en Baja California, Baja California Sur, Sonora y Coahuila, llevó a que se creara la NOM-059-SEMARNAT-2010. Esta con el fin de mantener a tres subespecies del borrego cimarrón en calidad de ‘protección especial’. Así fue como se impusieron multas de hasta 500 mil pesos por caza ilegal de estas criaturas desérticas.
Los números de este animal desértico se vieron tan mermados que en el 2015 se esparció la noticia de que los borregos cimarrones se habían extinto en México. Sin embargo, esto fue desmentido rápidamente por el comisionado nacional de Áreas Protegidas en ese entonces, Luis Fueyo Mac Donald. En ese momento el hombre informó que la especie se encontraba en ‘franco proceso de recuperación’.
En el 2015 se estimó que había alrededor de 9 360 borregos cimarrones. De estos 3 700 estaban en cautiverio y el resto en libertad. No obstante, debido al tiempo que ha pasado, este ha dejado de ser un número fiable. Actualmente, el gobierno de Baja California está intentando censar la población de borregos cimarrones, específicamente del tipo Ovnis canadensis cremnobates, a partir de vuelos en helicóptero. Sin embargo, todavía no hay una cifra oficial del número de especímenes existentes. Esto es algo similar a lo que sucede con criaturas como la rana de vidrio fantasma o el tiburón ‘viper dogfish’, cuyas especies han sido tan poco estudiadas que todavía no se sabe con exactitud cuántos miembros de esta familia habitan la tierra!
¿Cuál es el estado de este animal protegido hoy en día?
A pesar de que no se cuenta con un número exacto, la especie ha dejado de estar en peligro de extinción, aunque sigue siendo protegida. No obstante, uno de los mayores ingresos que se tiene para seguir manteniendo las reservas naturales donde se desarrolan estos animales es la venta de permisos de caza. Normalmente son personas de Estados Unidos o Canadá quienes, a pesar de que la especie también existen a lo largo de los dos países, prefieren venir a México a cazar.
Los ‘cintillos’ o permisos para cazar borregos cimarrones permiten que entre 15 y 18 ejemplares sean asesinados cada año de manera legal. Estos son tan codiciados que incluso llegan a subastarse por hasta 69 mil dólares por permiso. Y aunque la caza solo puede darse dentro de una Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida (UMA), a los y las habitantes de la zona desértica de México parece no gustarles la práctica.
Esto fue visible en el 2020, cuando un cazador mostró con orgullo en redes una cabeza de Ovnis canadensis cremnobates que él mismo ultimó y decapitó. Los habitantes de Baja California sintieron tanta indignación que no dudaron en denunciarlo de manera masiva ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT). Esto derivó en que la institución emitiera un comunicado oficial. Ahí explicaba que la caza fue legal y aprobada por el gobierno de México. Para descontento de la gente, también aclaró que esta es la manera en la que los UMAS logran solventar los sueldos de los empleados y el mantenimiento de los terrenos.
¿Qué te parecen estas fotografías de la manada de borrego cimarrón? ¿Crees que alguna vez se puedan ver tantos cuadrúpedos de estos como antes del 2000?
Con información de San Diego Red, Excélsior y BCS noticias