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    Video: Misil falla y explota contra su propia base

    Un misil perteneciente a Rusia cambió drásticamente de rumbo a medio vuelo y terminó por estrellarse contra su propia base. El catastrófico incidente quedó grabado en video.

    Las guerras son juegos llenos de trampas e incidentes. En Ucrania, las fuerzas armadas de Rusia lanzaron un misil hacia uno de puntos claves de la invasión, sin embargo, este terminó por fallar y cambiar su rumbo hasta impactar contra su propia base.

    El increíble incidente ocurrió el 24 de junio del 2022. El misil salió desde una base rusa en Alchevsk, dentro de la región de Luganks. El objetivo del misil era Severodonetsk, una ciudad aproximadamente a 55 kilómetros del punto de salida. Sin embargo, poco después de ser lanzado, el proyectil tipo S300 dio un giro de 180 grados en su ruta. Posteriormente, regresó a la base causando una brillante y poderosa explosión en la zona.

    Hasta el momento no se han informado cuántas bajas causó la explosión. De la misma manera, tampoco se sabe exactamente cuál fue la razón del desperfecto del ataque. Lo que se sabe es que la base en la República Popular de Luhanks estaba siendo operada por un grupo separatista que apoya la inviasión Rusa. Por otra parte, se piensa que sus operaciones fueron intervenidas ya sea por un grupo paramilitar ucraniano o, por el contrario, por un dron oficial del estado de Ucrania que estaba rondando la zona al momento del accidente. No obstante, todavía no hay una explicación oficial sobre lo sucedido.

    Tras el incidente, Serhiy Haidai, jefe de administración militar de Lugansk, informó que las tropas ucranianas se reitrarían de Severodonetsk. Esto con el fin de evitar más pérdidas humanas y poder pensar en mejores estrategias para evitar la invasión rusa que cada vez se abre más camino a través de Ucrania.

    ¿Tú crees que este incidente fue una falla o un sabotaje?

    Con información de Plumas Atómicas e Infobae

    Yet Akatzin Almazán
    Yet Akatzin Almazán
    Alguna vez lo tuve todo y hoy ya no hay nada de eso. Pero nunca hay vacío. Alguna vez tuve trece gatos y ahora soy solo una gata bajo la lluvia que no sabe más que escribir, jugar y llorar. Sigo siendo malabarista por amor al arte y escritora por oficio, por empecinada.

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