Una mujer australiana sobrevivió un fuerte accidente derivado de la ruptura de la cuerda elástica o bungee que falló en evitar su caída a un río. ¡El cardiaco video de su accidente quedó guardado para la eternidad en internet!
Erin Langworthy es una australiana que visitaba las cataratas Victoria en Zambia, cuando decidió probar un nuevo deporte extremo. El desear probar el salto en ‘bungee‘ o cuerda elástica la llevó a vivir un accidente que casi resulta mortal para la mujer.
El incidente se remonta al año 2012, cuando Erin tenía 22 años y estaba viajando luego de la universidad. Antes del accidente, la australiana admiraba el río Zambezi y un día antes había mandado una postal a su madre en donde se despedía a manera de broma en caso de que algo sucediera en su salto de ‘bungee‘. En una crónica escrita para The Guardian, Erin cuenta que era la persona número 105 en saltar del puente ese día. Unos momentos antes de realizar la hazaña, la mujer dudó de sus acciones, pero decidió dejarse llevar por el momento.
En un video que ha circulado YouTube desde el año en cuestión se puede ver cómo Erin se lanza con los brazos extendidos en cruz. La cuerda, en vez de mantener a la chica en el aire, se rompe en dos y esta cae junto con Erin una distancia aproximada de 40 metros. ¡Un accidente igual de inesperado que el de las mujeres que cayeron a un acantilado desde un columpio turístico!
Erin estuvo cerca de 40 minutos en el agua mientras el río la llevaba consigo. En su crónica, la chica relata que tuvo que sumergirse y liberarse de la cuerda, que la estaba llevando cada vez más lejos de su punto de partida. Una vez que la australiana se liberó del peso extra, pudo aferrarse a una roca hasta que llegaron cuerpos de auxilio.
Una de las primeras personas que llegaron a asistirla pertenecía a la compañía de la cuerda elástica. No obstante, esta no parecía tener conocimientos adecuados en primeros auxilios, por lo cual Erin tuvo que ponerse ella misma en una posición adecuada para poder vomitar el agua que había tragado.
Al llegar al hospital, Erin tomó una gran cantidad de antibióticos para evitar infecciones. Sus pulmones habían colapsado parcialmente y no tenía ningún hueso roto. Además, estaba llena de moretones que la hicieron toser sangre luego de salir del río. Aunado a eso, la australiana había sido arrastrada hasta Zimbabue por las aguas del río, por lo cual se encontraba en calidad de inmigrante ilegal.
Por todo lo anterior, luego de ser dada de alta del hospital, Erin compró su boleto de avión para regresar a Australia con su familia. Pero, a pesar de lo vivido, Erin aseguró que no sentía rencor hacia los trabajadores o la empresa de deportes extremos por lo sucedido.
¿Conoces a alguien que haya sobrevivido a un accidente igual de peligroso como el que vivió Erin?
Con información de LAD Bible y The Guardian