‘Little Bastard’ es el potente y macabro automóvil en el que James Dean acabó con su vida. ¿Ya conocías su historia?
El 30 de septiembre de 1955 una joven estrella de Hollywood perdió la vida en un terrible accidente automovilístico. Este era James Dean e iba a toda velocidad sobre su auto deportivo apodado ‘Little Bastard’. Sin embargo, luego de la muerte del actor las partes restantes del vehículo estuvieron envueltas en misteriosos accidentes y más muertes.
Dean fue el protagonista de tres éxitos instantáneos: East of Eden, Rebeldes sin causa y Gigante. Después del rodaje de este último filme el actor deseaba cumplir su sueño de participar en carreras de autos. El joven quería participar en una competencia en Paso de Robles, en California. Para esto había ordenado un Lotus MK10 cuya entrega fue demorada. Decidido por participar en el circuito, Dean compró un Porsche 550 Spyder que le ofreció un ‘amigo íntimo’.

Tan solo 90 unidades fueron ensambladas de este modelo. Pesaba cerca de 550 kilogramos y podía alcanzar una velocidad de 240 kilómetros por hora. Cuando Dean probó el auto y se dio cuenta de lo difícil que resultaba manejarlo, entonces surgió el nombre de ‘Little Bastard‘ o ‘Pequeño bastardo’, en español.
Una muerte anunciada
El auto llegó a manos de Dean el 21 de septiembre de 1955. George Barris fue el encargado de modificar el móvil al gusto de la estrella. Por otra parte y de acuerdo con el testimonio del actor Alec Guiness, este y otras celebridades se encontraron con Dean dos días después de la adquisición. Aquellos que se encontraban a su alrededor sintieron algo sombrío alrededor del auto, por lo que nadie quiso acompañar a la joven estrella a un paseo dentro de su nuevo vehículo. Guiness, por su parte, le dijo a Dean que eran “las 10 de la noche del viernes 23 de septiembre de 1955. Si conduces ese auto, vas a morir en él a esta hora la próxima semana”.
Exactamente una semana después, James Dean se dirigía con su amigo Bill Hickman, el mecánico Rolf Wuetherich y el fotógrafo Sandford Roth. Iban en un remolque sobre el que se encontraba ‘Little Bastard’ y en otro automóvil de apoyo. Sin embargo, bajo la excusa de ‘acostumbrarse’ a su manejo, Dean paró a mitad del camino y comenzó a conducir al Porsche maldito con Wuetherich de acompañante.

En la carretera un policía de tránsito detuvo al actor de 24 años por exceso de velocidad y lo dejó ir con una advertencia. Poco después, en el cruce entre la carretera 41 con la 466, Dean impactó contra un Ford Custom Tudor. Este era conducido por un veterano de guerra y estudiante de universidad, Donald Gene Turnupspeed.
El esudiante recibió leves golpes. Por otra parte, el mecánico salió disparado del móvil deportivo y aunque sufrió varias lesiones, ninguna puso en riesgo su vida. Por otra parte, cuando ‘Little Bastard‘ impactó en contra de un poste de luz, Dean se rompió el cuello y murió durante el traslado al hospital. ¡Fue un accidente igual de mortal y aparatoso como el que tuvo la joven promesa de Nascar México, ‘Fico’ Gutiérrez!

La maldición siguió a pesar de la muerte de Dean
George Barris compró los restos del Spyder. En su libro Cars os the stars, el hombre explica que su objetivo inicial era restaurar el auto para competencia. Sin embargo, mientras estaba siendo transportado a un almacén un fallo mecánico en la grúa que lo sostenía hizo que el móvil cayera encima de un trabajador, haciéndole perder ambas piernas.
El suceso hizo que Barris se deshiciera de su idea y vendiera el auto en partes. El motor lo consiguió Troy McHenry, mientras que William Eschrid consiguió el chasis y otro joven desconocido compró las ruedas. El propio Barris relata en su libro que en 1956 McHenry perdió el control del vehículo en una carrera y falleció en un accidente. Por otro lado, Eschrid colisionó en esa misma carrera y sufrió daños graves en su salud. Finalmente, el joven desconocido murió cuando una de las llantas de ‘Little Bastard’ se reventó a mitad de la carretera. Posterior a eso el auto se exhibió en diversas partes de Estados Unidos hasta que desapareció misteriosamente.

De acuerdo con el archivista Warren Beath, gran parte de los misterios en torno al ‘Little Bastard‘ surgieron en el libro de Barris. Y si bien la veracidad de todas estas historias y accidentes no se ha comprobado, la leyenda del auto en donde murió James Dean sigue rondando las bocas de Hollywood hasta hoy en día. ¿Podría ser este un caso similar al de Edward Mordrake, el hombre de las dos caras, o al de la ‘Santa Inocencia’ en la Catedral de Guadalajara?
¿Ya conocías la historia de James Dean y su aparatosa muerte en el ‘Little Bastard’?
Con información de El Confidencial, Vanity Fair e Infobae