Akira es una película de animación japonesa que te mostrará qué pasa cuando se cruzan los límites entre cuerpo e inteligencia.
Katsuhiro Ōtomo es la mente principal detrás de Akira, una película que sueña con la destrucción del ser humano en su búsqueda por el conocimiento y el poder. La animación japonesa se estrenó en 1998 y plantea un mundo en el 2019, l31 años después de una supuesta Tercera Guerra Mundial.
En este mundo, Neo-Tokio está plagado de pandillas, de delitos y guerra. Esta sigue la historia de Shotaro Kaneda y Tetsuo Shima, quienes son parte de una banda de huérfanos motociclistas. Luego de que Tetsuo es atacado por otra banda criminal y fuera llevado al hospital, un doctor y un militar deciden hacer experimentos en él.

Tetsuo conoce a otros niños y niñas como él. Asimismo, descubre la historia y la conciencia de Akira, un niño cuyo poder descontrolado causó la Tercera Guerra Mundial. El doctor y los militares que experimentaron con Tetsuo deciden asesinarlo para evitar que algo similar pase, pero el chico planea escapar.
Aunque el joven pandillero puede escapar de las autoridades, el poder que ha recibido lo ha conectado con la mente de Akira. Esto comienza a cambiar su actitud, su entorno y hasta su cuerpo mismo. Tetsuo obtiene un poder inmenso, pero pierde todo el control y solo sigue la sed de venganza de Akira, que se encuentra más presente de lo que parecería. Kaneda lo intentará salvar con todas sus fuerzas, pero el resultado final será algo que nadie hubiera esperado.

Hasta el momento, Akira sigue siendo una de las películas de culto japonesas más conocidas a lo largo del mundo. Tanto que incluso ya la puedes ver en sitios como Netflix, Hulu, Amazon y Crunchyroll. Su animación muestra las partes más grotescas de la ciencia y la espiritualidad. Aunque en su narrativa hay algunas preguntas sin contestar, la historia que nos presentan, además de la conciencia que es Akira, son cuestiones suficientemente inquietantes como para dejarte queriendo más.