Rumeysa Gelgi es considerada la mujer más alta del mundo y la giganta ha sabido sobreponerse a las críticas y prejuicios para alcanzar sus sueños. ¡Conoce su peculiar historia!
En Turquía nació una mujer de nombre Rumeysa Gelgi con una condición física que se conoce como ‘síndrome de Weaver’. Su peculiar genética hizo que, a lo largo de los años, Rumeysa creciera hasta alcanzar los 2 metros con 15 centímetros y que ganara diversos reconocimientos, entre los cuales hay cinco récords Guinness aun vigentes.
Gelgi saltó a la fama internacional cuando en el 2014 se le nombró como la adolescente con vida más alta del mundo. De forma inteligente, Rumeysa comenzó a utilizar las redes sociales como forma de darse a conocer alrededor del mundo y hablar sobre su condición. Esta no es hereditaria y conlleva un crecimiento desproporcionado de la estructura ósea. Como consecuencia, Gelgi también vive con una separación aumentada entre sus ojos, lo cual es denominado hipertelorismo.
Rumeysa también vive con escoliosis, esta la obliga a emplear diversos aparatos para poder sostenerse en pie. No obstante, la giganta opta normalmente por emplear una silla de ruedas para poder desplazarse sin desgastar su cuerpo de forma excesiva. A pesar de esto, Gelgi recibe terapia física para fortalecer sus músculos y evitar que se deterioren.
En el 2022 se le otorgó el récord Guinness a la mujer más alta con vida en el mundo. Al momento de la condecoración Gelgi contaba con 25 años y recibió tres títulos más. Estos la nombran la mujer viviente con las manos, los dedos y la espalda más largos en el mundo de acuerdo con el Libro Guinness de récords mundiales.
La giganta turca culminó ese mismo año sus estudios como desarrolladora web en Harvard. Asimismo, comenzó a trabajar de manera independiente y logró completar su primer viaje en avión de la mano de Turkish Airlines, la cual tuvo que sustituir seis filas de asientos con una camilla lo suficientemente cómoda para Gelgi.
Esta travesía la llevó hasta San Francisco, donde la mujer planeó residir durante cinco meses para poder conseguir trabajo en la ciudad. Por otra parte, Rumeysa también planeó diversas conferencias para concientizar a la gente sobre su condición y sobre lo que significa tener espacios accesibles para todo tipo de personas y cuerpos.