En las alturas del Himalaya vuela un buitre cuyas dimensiones y ferocidad lo vuelven uno de los reyes de su hábitat. ¡Descubre a esta temible ave!

El buitre del Himalaya (Gyps himalayensis) es un ave carroñera que puede pesar hasta 12 kilos y cuyas alas se extienden hasta 300 centímetros cuando llegan a la edad adulta. A pesar de que prácticamente no tienen depredadores naturales, la mano del hombre y los químicos empleados en el control de ganado han hecho que la especie esté a punto de considerarse una en peligro de extinción.

Lo que se sabe sobre estas gigantescas aves es que normalmente rondan la parte del Himalaya que pertenece al Tibet. Esto abarca parte de los territorios de India, Nepal, Bután, China y Mongolia. Sin embargo, algunos especímenes jóvenes llegan a tierras de Kazajistán y Afganistán. Cuando son adultos, pueden habitar y procrear en alturas de entre 600 metros y hasta 4 mil 500 metros. La migración en estas aves rara vez se realiza a lo largo de un territorio para, en realidad, suceder a lo alto de este, siendo 5 mil metros la mayor altura alcanzada por estas aves y registrada por el ser humano.

El tiempo de apareamiento se da entre diciembre y marzo, siendo esta especie una monógama que vuela en parvadas de entre 4 y 6 parejas. Aunado a esto, la incubación de cada huevo es realizada tanto por la hembra como por el macho y tarda alrededor de 7 meses en completarse. Cuando nacen y mientras crecen los buitres bebés, tienen un plumaje oscuro, mientras que en su etapa adulta lo reemplazan por uno más claro.

Rituales e ilusiones

Históricamente, los buitres del Himalaya han sido los encargados de devorar cadáveres humanos dejados al aire libre por habitantes del Tibet. Normalmente, estas carroñeras pelean con ruidos, gritos y movimientos bruscos para poder devorar las mejores partes de la carne. Sin embargo, si las aves no se acercaban a un cuerpo humano recién abandonado, esto llegaba a representar errores hechos por la persona mientras se encontraba en vida. Otro de los detalles que ha caracterizado a estas aves durante centenarios enteros es su ‘falsa cara’, la cual la muestra cuando el buitre agacha la cabeza y eriza sus plumas, creando la ilusión óptica de que hay dos gigantescos ojos blancos mirándote.

En la actualidad, esta especie ha perdido una gran cantidad de especímenes no solo por la caza, si no también por intoxicación gracias a un medicamento llamado Diclofenac. Este se emplea para tratar inflamaciones en ganado. Sin embargo, este puede derivar en una falla renal mortal para los buitres que consuman carne infectada por el químico.

¿Te gustan las aves raras?

Si quieres conocer más criaturas exóticas que todavía rondan esta Tierra y sus cielos, te recomendamos echarle un vistazo al ave del paraíso Vogelkop y su extraño baile de apareamiento. Por otra parte, los colores de la petroica encarnada y las dimensiones del Kakapo, el loro nocturno, son cosas que te impresionarán.

¿Conces algún ave depredadora que podría darle pelea al buitre del Himalaya?

Con información de Animalia y Treks and Trails