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    Hombre salta con su bebé desde segundo piso para salvarse

    Cámaras policiales captaron el adrenalínico momento en el que un hombre salta con su bebé del segundo piso de un edificio en llamas.

    Policías del condado de Brunswick, Nueva Jersey, captaron el asombroso momento en el que un hombre salta del segundo piso de un edificio de departamentos luego de aventar a su bebé a los policías. Todo con el fin de poder salvarse a él y a su familia del fuego que estaba consumiendo su hogar.

    El incidente se dio en el complejo habitacional South Ridge, en Estados Unidos. Diversos elementos de la policía local acudieron al lugar para apoyar a los elementos de auxilio. Uno de los sargentos ahí presentes captó el momento exacto en el que un padre desesperado les pide ayuda. Cuando los policías se acercan, el hombre lanza a su bebé de 3 años para que caiga seguro en los brazos de los elementos de seguridad. Posteriormente, el padre de familia salta para salvar su vida de las llamas y el humo asfixiante que estaba inundando su hogar.

    hombre salta segundo piso
    Los oficiales de policía tuvieron pocos segundos para recibir al menor de edad y ponerlo a salvo antes de que su padre también saltara del edificio en llamas. / Foto: Captura de pantalla

    Afortunadamente, no hubo ninguna pérdida humana, aunque una persona sí tuvo que ser trasladada al hospital y cuatro más resultaron con heridas menores. Sin embargo, los departamentos de bomberos y de policía de Brunswick pudieron contener las llamas ante de que el incidente se volviera en una tragedia similar a la del bazar chino que se derritió de tanto fuego en su interior.

    “Un rescate fue captado en la cámara corporal de un oficial. Un padre avienta a su hijo desde la ventana del segundo piso hacia los bomberos y oficiales, luego salta para escapar de las llamas que consumían un edificio de apartamentos“.

    La adrenalina puede llevar al ser humano a hacer cosas asombrosas, ¿o no?

    Yet Akatzin Almazán
    Yet Akatzin Almazán
    Alguna vez lo tuve todo y hoy ya no hay nada de eso. Pero nunca hay vacío. Alguna vez tuve trece gatos y ahora soy solo una gata bajo la lluvia que no sabe más que escribir, jugar y llorar. Sigo siendo malabarista por amor al arte y escritora por oficio, por empecinada.

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