Un aparatoso y mortal choque en la línea 3 del metro de la CDMX ha puesto en la línea de fuego a diversas autoridades capitalinas.
El sábado 7 de enero del 2023 cerca de las 9:16 de la mañana usuarios de la línea 3 del metro de la CDMX se vieron atrapados en un túnel y entre escombros luego de un choque inesperado. Desde un inicio, a los pasajeros y afectados se les pidió no grabar ni tomar fotografías del incidente. Además, los cuerpos de auxilio tardaron más de media hora en llegar a sacar a quienes se encontraban físicamente impedidos para moverse por sí mismos.
La unidad 23 se detuvo en el túnel que lleva de la estación Potrero a la Raza en dirección Universidad. Poco tiempo después, la unidad 24 impactó de frente la parte posterior del otro tren, causando que los vagones quedaran prensados.
Gran parte de los pasajeros y pasajeras resultaron con heridas menores después del impacto. No obstante, algunas personas que iban paradas o mal sentadas resultaron con heridas no visibles que no les permitían moverse. Además, hubo otros que quedaron atrapados entre los escombros.
Evacuación a pie y sin pronta ayuda de paramédicos
Algunas víctimas con heridas leves intentaron ayudar y sacar a sus compañeros accidentados. Desafortunadamente, muchos de estos intentos resultaron inútiles debido a la presión que los metales y plásticos ejercían sobre las personas gravemente lesionadas.
Algunos funcionarios de gobierno, como el propio presidente en turno, informaron a través de redes sociales que los cuerpos de auxilio respondieron de inmediato. Sin embargo, videos captados por víctimas del accidente muestran que los trabajadores del metro tardaron cerca de media hora en informales que tendrían que evacuar a pie quienes pudieran hacerlo. En un metraje que ha recorrido TikTok y Twitter se puede escuchar a uno de los empleados asegurando que “no podemos hacer nada”, mientras hay al menos dos personas con miembros atorados entre los vagones del metro. Aunque los hospitales La Raza y Magdalena Salinas se encontraban a unos minutos del lugar, los cuerpos de rescate y paramédicos tardaron más de 40 minutos en hacer acto de presencia.
Además de la falta de ayuda y la evacuación a pie, los elementos de la policía bancaria presente repetían la orden de no dejar tomar videos y fotografías de la estación o el incidente. Algunas personas que intentaban grabar a la gente que salía caminando del túnel fueron amenazadas por elementos uniformados. Los policías intimidaron a los testigos bajo el argumento de que querían evitar a “morbosos” grabando a los heridos. Por otra parte, un audio de Whatsapp que se ha dado a conocer en Twitter se puede escuchar a los uniformados evacuando y pidiendo que no tomen fotografías ni video, causando risas y burlas entre los testigos del accidente.
Su nombre era Yaretzi
Como resultado del incidente, una joven de 18 años estudiante de Artes Plásticas en la UNAM quedó prensada entre dos vagones y, de acuerdo con peritos, pudo haber muerto de forma instantánea. Se dirigía a ver una exposición en Ciudad Universitaria cuando sucedió el accidente. Su nombre era Yaretzi Hernández Fragoso y, en un inicio, las autoridades intentaron ocultar el cuerpo de la joven de la vista pública. En otro video captado por testigos se puede escuchar a uno de ellos diciendo “ahí llevan un muerto”, mientras cargan el cuerpo de la joven estudiante en dirección contraria de donde están evacuando a las usuarias y usuarios del metro.
De manera oficial se reportó solo una joven muerta y 4 personas atrapadas entre los escombros que posteriormente fueron liberadas con vida. Aunque algunos medios reportan que aproximadamente 57 personas fueron hospitalizadas, en realidad esa es la cantidad de gente que fue trasladada en ambulancias a siete nosocomios diferentes. Otras 49 víctimas llegaron a servicios de salud por su propio pie, elevando el número de afectados a 106 aproximadamente.
Tabla de prioridades
Al momento del incidente, la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum se encontraba en Morelia promoviendo su imagen pública de forma no oficial y empleando diversos agujeros legale a su favor bajo la ya conocida campaña “EsClaudia”. Luego de enterarse de lo sucedido, la funcionaria regresó de forma urgente en un helicóptero pagado con recursos públicos y prestado por el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla.
Al llegar a la capital, Sheinbaum ordenó por protocolo la destitución del director de Operaciones con el fin de que se pudiera realizar una investigación a fondo. Sin embargo, Guillermo Calderón, el director general de Operaciones de la Ciudad de México, despidió al subdirector, Alberto García Lucio, y lo reemplazó por Francisco Echavarri Hernández. Esta decisión causó indignación entre la población y los mismos empleados del metro, lo cual derivó en diversas formas de protesta dentro de las instalaciones del sistema de transporte capitalino.
Las investigaciones oficiales continúan y, de acuerdo con la jefa de gobierno, las y los afectados recibirán atención especializada por parte de elementos de su gobierno. No obstante, la explicación a la pregunta “¿por qué chocaron los dos trenes de la línea 3?“, tiene raíces en la falta de mantenimiento adecuado no solo en las vías y los vagones, si no también en el sistema de telecomunicación interno del el metro. Sin embargo, las autoridades continúan asegurando que “hay presupuesto” suficiente para mantener en pie un sistema de transporte que ya sufrió tres accidentes fatales desde el 2018 a la fecha.