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    Huevos se cuecen dentro de auto en Baja California

    Una tiktoker de Baja California se ha hecho viral luego de olvidar una cartera de huevos en su auto a plena luz del día.

    La escasez de agua en el norte de México está afectando a la población de diversas y castigadoras maneras. Entre ellas, la falta de lluvia ha hecho que las temperaturas durante el verano del 2022 sean más elevadas de lo normal. Por esta razón accidentes llegan a ocurrir, como le sucedió a una mujer en Baja California, cuyo esposo olvidó una cartera de huevos dentro de su auto debajo de un sol inclemente.

    La usuaria alondrah20 compartió un video de lo sucedido a través de TikTok los primeros días de junio del 2022. Ahí explica que su esposo olvidó durante tres horas una cartera llena de huevos dentro del auto. En esas fechas el calor en Mexicali, de donde es originaria la mujer, había alcanzado un récord histórico de 48.2 grados centígrados. Por otra parte, la temperatura media los 40-43 grados Celcius. Por esta razón, cuando la pareja regresó por los huevos, estos se habían cocido y quedado listos para comer.

    En el video original diversos usuarios y usuarias compartieron peripecias similares al haber dejado otros comestibles dentro de sus autos como queso u objetos, como sandalias. Asimismo, los y las habitantes de Mexicali que llegaron a la publicación de su vecina concordaron que soportar el calor durante el día es un reto cotidiano. Respecto a los huevos cocidos con los que terminó Alondra, muchos usuarios recomendaron que se los comiera. No obstante, la mujer informó que decidió deshacerse de ellos debido a que no confiaba en el estado de los alimentos luego de tantas horas en el auto.

    @alondrah20 #mexicali #huevos ♬ original sound – maralovepets

    ¿Eres de Baja California o de otro estado del norte de México? ¿Cómo has vivido el intenso calor en tu ciudad o pueblo?

    Yet Akatzin Almazán
    Yet Akatzin Almazán
    Alguna vez lo tuve todo y hoy ya no hay nada de eso. Pero nunca hay vacío. Alguna vez tuve trece gatos y ahora soy solo una gata bajo la lluvia que no sabe más que escribir, jugar y llorar. Sigo siendo malabarista por amor al arte y escritora por oficio, por empecinada.

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