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    ¿Cómo llegó esa gigantesca carita feliz al bosque?

    Un equipo de leñadores y reforestadores plantaron en un bosque cientos de árboles que juntos forman una carita feliz cada otoño.

    Cada otoño la carretera 18 de Oregon, Estados Unidos, se llena de felicidad cuando una gigantesca carita feliz aparece en el bosque. Aunque este dibujo está hecho de árboles todo fue gracias a la planeación de un equipo de leñadores que también trabajan en la reforestación de los montes.

    La carita aparece cada otoño cerca de la milla 25, entre los pueblos de Grand Ronde y Willamina. Esta fue plantada en el 2011 dentro de las tierras pertenecientes a la compañía maderera Hampton Lumber. Luego de una temporada de ‘cosecha’, la empresa envía un equipo para reforestar la zona que se vio afectada. Fue en una de estas etapas cuando el dueño David Hampton y el director de la empresa Dennis Creel decidieron jugar con el campo en donde tenían que plantar nuevos árboles.

    carita feliz david hampton
    La carita feliz es visible desde la carretera y la gente de Oregon le encanta verla. / Foto: News-Register

    Utilizando alerces, los cuales son coníferas que durante el otoño obtienen tonos naranjas y amarillos, el equipo de reforestación planeó cuidadosamente las medidas de la cara. El diámetro de la misma mide cerca de 300 pies, lo que representan 91.44 metros. Dentro de los ojos y la boca el equipo plantó abetos de Douglas, los cuales se mantienen siempre verdes.

    De acuerdo con una vocera de Hampton Lumber, la carita feliz será visible durante 30 o 50 años. Esto es mientras los árboles crecen para poder ser cultivados por los leñadores. Mientras esperamos a que este diseño arbóreo tenga que ser talado, nos preguntamos cuál será la siguiente figura que plantará esta compañía una vez que la famosa carita desaparezca.

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    Así se ve esta carita de alerces y abetos de Douglas. / Foto: Oregon Live

    ¿Alguna vez había visto un trabajo de paisajismo como esta gigantesca carita feliz en el bosque?

    Con información de Oregon Live y News Register

    Yet Akatzin Almazán
    Yet Akatzin Almazán
    Alguna vez lo tuve todo y hoy ya no hay nada de eso. Pero nunca hay vacío. Alguna vez tuve trece gatos y ahora soy solo una gata bajo la lluvia que no sabe más que escribir, jugar y llorar. Sigo siendo malabarista por amor al arte y escritora por oficio, por empecinada.

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