La anoniquia congénita es una condición donde las uñas son inexistentes o crecen de forma irregular y normalmente viene acompañada de otros síndromes.
Una rara condición médica conocida como anoniquia congénita hace que las personas nazcan sin uñas o que estas sean frágiles, irregulares y pequeñas. En algunos casos esta aparece como una alteración genética aislada, aunque en la mayor parte de pacientes viene acompañada por otros síndromes que afectan el cartílago y los huesos del cuerpo.
La anoniquia normalmente afecta algunos dedos de las manos y los pies, mientras que otros pueden tener uñas sanas que cubran por completo. En algunas ocasiones también se pueden presentar malformaciones en la nariz y orejas, afectaciones oculares y problemas de crecimiento. Por mucho tiempo la literatura médica trató esto como algo que se da en familias donde se practica el incesto. Sin embargo, poco a poco han surgido estudios que demuestran que la exposición prenatal a medicamentos contra la epilepsia es una causa común en esta condición. Asimismo, puede presentarse como una característica de síndromes como el de Iso-Kikuchi, el de uña-rodilla, Coffin-Siris y el de Cooks, entre muchos otros.
Causas y tratamiento
A pesar de que puede venir acompañada de otras condiciones médicas, se sabe que la anoniquia representa normalmente una afectación en el gen RSP04, el cual produce la proteína R-spondin-4, clave para la construcción de cartílago y huesos. Por otra parte, se clasifica en tres grandes tipos: combinada, cuando se presenta con otro síndrome o afectación; total, cuando hay ausencia absoluta de uñas en manos y pies, y adquirida, cuando por alguna causa como inflamaciones o traumatismos se daña por completo la raíz de la uña o ‘matriz ungueal’, lo que causa la pérdida de la misma.
Los y las pacientes que opresentan una anoniquia combinada o adquirida es posible tomar injertos de otras uñas que tengan e implantarlos en los dedos donde haga falta. Por otra parte, una de las maneras más rápidas de disfrazar la variante congénita es a través de uñas postizas hechas a la medida. Ambas soluciones buscan, de forma práctica, proteger al dedo y prevenirlo de lesiones. Sin embargo, una parte importante del tratamiento es evitar el estigma social que las pocas personas que viven con esta condición pueden enfrentar debido a lo rara que es.
¿Conoces a alguien que viva con esta condición médica?
Con información de Piel Lationamericana, IVAMI y El Confidencial
