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    Artista decora tumba de su abuelita en Yucatán

    Un artista visual en Yucatán conmovió a miles de internautas luego de compartir el proceso de cómo adornó la tumba de su abuelita para Día de muertos. ¡Mira su asombroso trabajo!

    Un hombre en Tzimín, Yucatán, decidió llenar la tumba de su abuelita de color para el Día de muertos. Este compartió las fotografías de su proceso en redes, lo cual llevó a que el artista se volviera viral a lo largo de México.

    El pintor en cuestión se trata de Luis Francisco Novelo Braga y esta no es la primera tumba que decora en el panteón donde descansa su abuela. En realidad, el artista se ajusta a cualquier tipo de presupuesto, por lo cual puede realizar trabajos muy sobrios y simples o con gran detalle.

    Las intervenciones más creativas de Novelo Braga están relacionadas con la historia de la persona que se encuentra enterrada debajo de su lienzo. Esto con el fin de hacer las tumbas un lugar en donde los vivos también puedan encontrar un lugar reconfortante para recordar a la gente que aman y que ya no está.

    Aunque Novelo Braga realiza cada trabajo con cuidado y respeto, el empeño que puso al pintar la tumba de su abuela fue lo que terminó por enternecer a miles de mexicanos y mexicanas. En la publicación que se hizo viral a través de Facebook se puede ver cómo la sepultura blanca y percutida pasa a tener un color azul oscuro que se llena de flores de diversos colores. Luego, la silueta de una calavera se va definiendo con huesos bien delineados y una sonrisa sin labios.

    A todo lo anterior se le añaden detalles como un murciélago, estrellas y otras cruces que se miran a lo lejos en el horizonte imaginado por Novelo Braga. Todos los detalles hicieron que el trabajo del artista yucateco se hicera viral y que nuevos clientes se acercaran para pedir intervenciones lapidarias similares.

    ¿Qué regalo saldría desde el fondo de tu corazón, entrañas y trabajo para regalarle a tus muertos y muertas?

    Yet Akatzin Almazán
    Yet Akatzin Almazán
    Alguna vez lo tuve todo y hoy ya no hay nada de eso. Pero nunca hay vacío. Alguna vez tuve trece gatos y ahora soy solo una gata bajo la lluvia que no sabe más que escribir, jugar y llorar. Sigo siendo malabarista por amor al arte y escritora por oficio, por empecinada.

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