Te contamos la historia de Stubbs, un gato que se dio a conocer a lo largo del mundo por ser el ‘alcalde’ de un pueblo en Alaska aunque alguien más manejara los hilos.
Stubbs fue un gato conocido por ser el ‘alcalde’ de Talkeetna, un pequeño pueblo en Alaska, durante sus veinte años de vida. Aunque el presidente municipal felino pasó desapercibido durante casi una década, una propuesta de llevarlo al senado lo hizo volverse famoso a lo largo de todo Estados Unidos y darse a conocer en el mundo.
La gente de Talkteetna hizo la proposición para que el gato ocupara un puesto en el senado de su país en el 2014. Una vez que este se volvió famoso, medios estadounidenses difundieron una historia en donde se contaba que el gato había sido electo por primera vez para el puesto de alcalde en su ciudad en 1997. Asimismo, se contaba que nadie había podido ni querido destronarlo hasta ese momento.
De acuerdo con esta narración, los pobladores y pobladoras de Talkteetna no estaban de acuerdo con ninguno de sus candidatos en el momento, por lo cual alguien propuso de broma que se votara por Stubbs. La broma comenzó a tomarse en serio con el tiempo y, al notar que tener a un gato en el puesto era mejor que tener a un humano, la gente continuó votando para que el felino se quedara en el despacho municipal.
La realidad sale a la luz
La historia poco a poco se fue desbaratando mientras medios independientes indagaban en la política del pueblo. Lo primero que causó problemas en la narrativa del gato ‘alcalde’ fue que Talkteetna es considerado como un distrito histórico que, al momento del reinado de Stubbs, tenía cerca de 800 habitantes. Al ser un poblado tan pequeño su representación local pasa a pertencerle a un distrito aledaño. Esto significa que el pueblo no tiene alcalde por sí mismo.
Por otra parte, aunque se intentó justificar la historia de Stubbs como que este era un ‘alcalde representativo’, pronto se supo que el origen de esta narración fue la tienda Nagley’s General Store y el West Rub Pub and Grill. Sus dueños adoptaron a un pequeño gato en 1997 y le pusieron Stubbs debido a que tenía un muñón en vez de cola. Poco a poco alimentaron la leyenda del gato ‘alcalde’ hasta que explotó en el 2014. A partir de ahí y hasta la muerte de Stubbs en el 2017, los dueños de ambos comercios se dedicaron a vender recuerdos como tazas y camisetas con la cara de Stubbs. Además de esto, la gente podía pasar a ver al felino en su ‘oficina’ y tomarse una foto de recuerdo con él.
Una muestra de la treta
Te compartimos un pequeño reportaje sobre este gato alcalde. En este podrás ver que la producción que había para presentar una atracción turística en torno a un ‘gato alcalde’ no era de gran presupuesto. No obstante, podrás ver un poco más de cómo era el viejo Stubbs en su vida diaria.
¿Hubieras visitado un remoto pueblo en Alaska con el fin de conocer a su ‘gato alcalde’?
Con información del Español y Yahoo News
