Las carreras de cuadrigas con motos no son un deporte popular, pero sí uno extremo y que lleva décadas existiendo. ¿No lo conocías?
Existe un raro deporte de alto riesgo que combina antiguas tradiciones romanas con los avances tecnológicos de los motores modernos. Estas son conocidas como ‘carreras de cuadrigas, carros o carrozas con motos’ y surgieron en la década de 1920. Aunque su popularidad no ha sido global, todavía existe gente alrededor del mundo creando nuevos vehículos para continuar con el sincrético legado.
El nacimiento y explosión, ¿culpa de Hollywood?
Aunque no se sabe con exactitud la fecha de nacimiento de esta forma de entretenimiento, se sabe que nació en Australia en la década de 1920. Por otra parte y gracias al lanzamiento de la película de Ben Hur en Warner Bros, el deporte se extendió a lo largo de diversos países anglosajones como Nueva Zelanda, Inglaterra y Estados Unidos. Estas carreras se llevaban a cabo junto con otras muestras de entretenimiento como perros acróbatas, danzas coordinadas de caballos y motocicletas, además de espectáculos de payasos, entre otras cosas.
En un inicio, las cuadrigas se conformaban de una motocicleta, un conductor, el carruaje y alguien que controlaba al motociclista con cuerdas o con tubos rígidos. Sin embargo, pronto se decidió eliminar al chofer y agregar controles a distancia a través de los tubos que unen la motocicleta a la cuadriga. El añadir una segunda motocicleta permitió que los carruajes corrieran más rápido y, aunque no era una regla obligatoria, los competidores iban vestidos de Marco Antonio, Julio César o de algún otro personaje de la época.
La popularidad de este deporte fue decayendo en la década de 1930. No obstante, diversos fans de los deportes extremos en motocicleta han mantenido viva la tradición. Uno de los shows más famosos que la recuperó fue Top Gun, el cual con su gran presupuesto pudo crear tres cuadrigas con cuatro scooters cada una. Los motores tenían la capacidad de ponerse sobre su rueda trasera de forma unificada.
En la actualidad diversos aficionados a las motocicletas siguen fabricando sus propias cuadrigas. No obstante, este siempre ha sido y continuará siendo un deporte sumamente costo si se quiere tener buenos caballos de fuerza, un trabajo de herrería duradero y vestuario reluciente.
